Del Hambre al hambre.

Hambre: 1.Gana, necesidad de comer. 2. Escasez de frutos, particularmente de trigo. 3. Apetito o deseo ardiente de una cosa.

Hambre: Situación en la que se produce una falta de nutrientes, tanto de macronutrientes (energía y proteínas) como de micronutrientes (vitaminas y minerales), imprescindibles para una vida productiva, activa y saludable. El hambre puede presentarse como un fenómeno pasajero y agudo o como un problema crónico y perpetuo, y acarrear secuelas de diversa consideración, desde muy leves hasta de extrema gravedad. El hambre puede ser el resultado de una ingesta insuficiente de nutrientes o bien la consecuencia de la incapacidad del organismo para absorber los nutrientes que precisa (hambre oculta).

Dos mil millones de personas sufren de carencias de vitaminas y minerales. Puede derivar asimismo de una alimentación deficiente y de prácticas de puericultura inadecuadas.

La sensación de hambre o de ausencia de alimento en el organismo es una de las necesidades más básicas no sólo del ser humano sino de cualquier ser vivo. En este sentido, saciar ese vacío provocado por la falta de alimentos es lo que permite continuar de manera normal con nuestra existencia, considerándose a la alimentación una de las necesidades más primarias y vitales.

Durante los años 2007-2009, 115 millones de personas pasaron a ser clasificados como afectados por el hambre y con una necesidad urgente de ayuda. Esto nos acerca a la suma total de 1000 millones de seres humanos que tienen una carencia de seguridad alimentaria, ya sea por disponibilidad (cantidad de alimentos disponibles en una zona); acceso (las posibilidades que tiene una familia de obtener alimentos); utilización (la capacidad que tiene la persona de elegir, ingerir y absorber los nutrientes que contienen los alimentos); o estabilidad.

Además de otras cifras que están lejos de nuestra real comprensión, como es la estimación de que cada 6 segundos muere un niño por causas relacionadas al hambre.

Las interpretaciones tradicionales al problema del hambre, dejan al conflicto como consecuencia de catástrofes naturales, cambios climáticos o a un imparable aumento en la población, pero muchos estudios explican que el verdadero motivo no deja de ser político. Una de las necesidades biológicas básicas es tratada como un negocio y una clara estrategia de dominación al servicio de organismos globalizantes.

“La Tierra proporciona recursos suficientes para las necesidades de todos, pero no para la codicia de algunos” (Mahatma Gandhi)

En chile, durante una cegadora celebración del bicentenario, la cual nos deja en claro que son más de 200 años de negación a las minorías, deja en claro del país desmemoriado y zombie que somos. Se bailó, se comió en cantidades colosales.

En este ambiente de celebración y comida a destajo otros dejan de comer por opción. El contrapunto a diferentes estados que sufre el país actualmente.

Hambre: 3. Apetito o deseo ardiente de una cosa.

El dejar de comer, el dejar de lado el derecho fundamental de existencia para lograr objetivos hace pensar de qué se trata, simbólicamente, una huelga de hambre.

Se contraponen dos ideas elementales, por un lado la negación a alimentarse y por otro, relacionarse directamente con el apetito o el deseo ardiente de querer una cosa.

El deseo como motivación para hacer valer ideas propias y colectivas a través de las cuales se toman medidas que hacen vivir intenciones a través de la muerte. Se hacen concretos ideales con lo diáfano de la defunción.

Obligarse a tener hambre para evidenciar el tener hambre de una cosa mayor, un fin colectivo y persistente.

Llega un momento en que nuestras acciones ya no están dotadas de ideas expresivas, es aquí cuando nos desnudamos y lo único que nos queda es el cuerpo, tanto de nosotros mismos como de todos los demás, el cuerpo como lugar en el que se depositan los dolores y en el que se infringe dolor como respuesta represiva directa del poder. El cuerpo como representación concreta del cuerpo dominado. Así el cuerpo en huelga de hambre es en sí mismo su propio principio y fin.

Cuando se comienzan a ver las costillas de esos cuerpos asimilarse a los cuerpos víctimas de genocidios de los cuales hemos visto miles de imágenes, sacan a la luz el genocidio constante, que se esconde entre noticias de celebración y dietas para no exceder las calorías diarias durante las fiestas patrias.

Así como en la tierra unos comen los que otros no tienen, en chile unos celebran los que otros aborrecemos.